Todo el mundo a ayudar al pueblo Libio en su lucha: En párrafo final ver Activismo y Boycott a las compañías detrás de la OTAN.
No se bombardea a una ciudad “capturada”
Cada avión de la OTAN que pasa sobre la costa de Libia y suelta su carga sobre la ciudad de Trípoli es un claro recordatorio de que no solo han fallado los rebeldes respaldados por la OTAN en tomar la ciudad sino que el combate es superior a su capacidad para enfrentarlo sin un constante apoyo aéreo. Al despedazar cada bomba la infraestructura ya desmoronada por la OTAN – acaban de destruir una estación de bomberos en el distrito de Abu Salim – al mundo se le dan afirmaciones diarias de cuan engañosas y prematuras fueron las desesperadas declaraciones de la OTAN sobre la “victoria”, hechas hace casi ya una semana. Humillado y ofendido, el Secretario del Exterior de la Gran Bretaña, William Hague le estaba implorando a Sudáfrica que libere los fondos para los agentes de la OTAN en Benghazi y sugirió que el no hacerlo sería correr el riesgo de “un desastre humanitario”. Hague todavía no ha explicado como es que el persistente bombardeo aéreo de una ciudad densamente poblada no está causando ya un verdadero desastre humanitario.
Los rebeldes guiados en tierra por las fuerzas especiales de la OTAN y protegidos por los aviones de la OTAN en el aire no han logrado tomar Trípoli después de una semana de combates. Los intentos por tomar otras ciudades aún bajo el control del gobierno Libio son tambien importantes fallas de estrategia. Los medios, incapaces de señalar un gobierno rebelde victorioso sentado en Trípoli ya está tratando de vender el cuento del “caos” – de que el combate se está degenerando en genocidio, con la esperanza de que el mundo pida una fuerza que imponga estabilidad. El único problema es que los rebeldes “genocidas” están encabezados, armados y organizados por los funcionarios de la OTAN en tierra.
Ya hay informes de que brigadas de alQaida de la OTAN han sido atoradas antes de entrar a las ciudades costeras de Sirte y Bin Jawad, ambas entre Benghazi y Misrata. De hecho, al leer entre la retórica, vemos que los rebeldes no solo no han logrado alcanzar nada más allá de las más simbólicas victorias en medio de un inmenso caos sembrado por toda Trípoli, de hecho están en una posición tan leve que nunca antes, con sus fuerzas estiradas en múltiples localidades enfrentando a un ejército Libio atrincherado en múltiples frentes.
Al cantar victoria mientras llevaba a cabo ataques aéreos a diario sobre una ciudad “capturada”, para aquellos que pueden colocar las piezas juntas, la OTAN exhibe un débil dominio en una abultada diseñada campaña. Claro que no hay una forma posible de que la OTAN creyera que Libia pudiera ser tomada en cuestión de días, no semanas, y debe estar agudamente consciente de que aunque Trípoli cayera mañana – que probablemente no lo hará – todavía hay ciudades enteras bajo el control del gobierno Libio junto con el extenso interior de Libia. La ocupación era el verdadero fin del juego de la OTAN desde el principio, esperando solo el pretexto justo para comenzar a meter tropas en tierra. Se les dificultó presentar ese pretexto.
La ocupación no puede dar comienzo hasta que los líderes terroristas de Benghazi puedan sentarse en Trípoli el tiempo suficiente para llamar a las fuerzas de la OTAN en ayuda, o si la OTAN puede crear el caos, asesinato y confusión para hacer que la “comunidad internacional” suplique “una fuerza estabilizadora”. Sin embargo, parece que las fuerzas rebeldes no son capaces de producir ni un resultado sin el constante bombardeo de la OTAN desde el cielo, traicionando los informes de que “Trípoli ha caído” o que la OTAN ha logrado algo parecido a una victoria.
La AP reportó que lo que afirman los rebeldes que vendan de los ojos y ejecutan a los activistas que levantaron una tienda cerca del complejo de Bab al Azizia como señal de solidaridad con Gaddafi. Tal reporte, si es cierto, con certeza parece como el principio del genocidio que los analistas geo-políticos como el Dr. Webster Tarpley habia predicho si los terroristas de Benghazi llegaban alguna vez a Trípoli. Tal vez la OTAN espera que esto se convierta en el catalizador que necesita para hacer que los campos políticos Occidentales que se resisten a la idea de una “fuerza estabilizadora” cambien. Sin embargo, existe una complicación
Francia, Estados Unidos, el Reino Unido y el Qatar, han admitido, todos ellos, que tienen fuerzas especiales en tierra encabezando, ayudando, armando y entrenando a los rebeldes. Cualquier caos o atrocidad atribuido a estos rebeldes implicaría, entonces, directamente a las propias fuerzas de la OTAN que las guían. La prematura celebración de victoria de la OTAN se ha convertido en humillación atascada por los inoperantes rebeldes en tierra, las mentiras descubiertas y un público ya consciente de que son las fuerzas Occidentales, de hecho, las que están guiando a los impredecibles y brutales rebeldes.
Depende de los medios alternativos exhibir estos hechos hasta la saciedad de forma que la OTAN no pueda vender sus mentiras sobre alcanzar la victoria o presentar a los rebeldes como “cañones asesinos sueltos” que requieren la intervención de la OTAN. Por supuesto, está el intento concertado de reempacar las mentiras verificados de febrero con respecto a las supuestas atrocidades de Gaddafi contra civiles, junto con los clásicos temores fingidos de “Armas de Destrucción Masiva” y usar esto como pretexto para enviar tropas. Estas mentiras tambien tienen que ser vigorosamente exhibidas, obligando a la OTAN ya sea a continuar su pantano estratégico hasta su fecha límite de septiembre u obligarla a continuar destruyendo su reputación y exhibiendo su verdaderamente criminal agenda ante el mundo al mismo tiempo que llega cayéndose a la recta final.
Mientras que la OTAN y sus patrocinadores corporativos creen que una victoria en Libia les pavimentará el camino para operaciones en Siria y más allá, los globalistas y su máquina de propaganda nunca se habían llevado una paliza como la que les están dando en Libia, una nación con solo seis millones de personas. El activismo, la información a los demás, y boicoteando las corporaciones que aparecen en Fortune 500 que acechan detrás de estas guerras, hacen, en serio, la diferencia y son cosas que todos podemos hacer en solo 10 minutos al día.
Tony Cartalucci
Land Destroyer Report.Traducción del Inglés al Español de su servidora.
